¿Os gusta disfrutar de la playa y el mar? A nosotros sí, y el 8 de junio es el día mundial de los océanos. La ONU elige esta fecha para celebrar el día azul por excelencia, con el objetivo de resaltar la importancia que tienen los mares para todos los seres vivos. Los océanos son los verdaderos pulmones del planeta, ya que producen el 50% del oxígeno que respiramos y absorben un 30% del dióxido de carbono generado. Desgraciadamente, y de manera continuada, contaminamos y destruimos muchos de los ecosistemas marinos. Por ello, con este día se pretende concienciar a la población para que cuide de nuestras aguas y colabore en su buena gestión ambiental.
Cabe decir que los océanos son grandes masas de agua salada habitadas por miles y miles de especies biológicas. En ellos encontramos la mayor parte de la biodiversidad del planeta, y por esta razón hemos de protegerlos. No obstante, los océanos se encuentran en constante peligro por culpa de la acción humana. Actualmente, sus mayores amenazas son la sobrepesca y la pesca ilegal, la acidificación derivada del cambio global, el plomo, la sobreexplotación de los recursos marinos, y, sobre todo, los inabarcables vertidos de plástico.
Tenemos constancia de que, cada año, se vierten 8 millones de toneladas de plásticos al mar, hecho que, entre otros efectos, provoca la muerte de cientos de miles de animales cada año e inyecta moléculas plásticas en la cadena alimenticia, afectando en última instancia, y como se ha comprobado, también a la salud humana.
Debemos dejar atrás las mareas de plásticos en nuestras aguas, e iniciar las mareas de cambio y concienciación medioambiental. Aunque haya una gran cantidad de arena en nuestras playas y océanos, nos debemos sentir siempre en la obligación de aportar nuestro granito de arena en la conservación de los océanos.